¿Cómo ahorrar en libros escolares? La vuelta al cole llegó.

Todo llega, también septiembre con su vuelta al cole. El verano queda atrás, la playa es un recuerdo, los días son cada vez más cortos y, una cosa que no suele gustar mucho: toca preparar libros, mochilas y uniformes para que los pequeños de la casa puedan volver a las clases. Puesto que la factura de la vuelta al cole puede ser muy abultada, seguir unos consejos prácticos nos puede ayudar a la hora de ahorrar.

Lo primero, como cuando vamos a hacer la compra al supermercado, es hacer una lista. Tener todo bien claro, lo que se necesita y lo que no, nos ayudará a la hora de no gastar de más en cosas innecesarias. Y con la lista en la mano otro consejo, no te lleves a los niños a realizar la compra, ya que ellos se dejan llevar por las marcas que ven en los anuncios y, en esto de la vuelta al cole, las marcas blancas suelen ser muy buenas aliadas de nuestra cartera.

Ahorrar en la compra de libros

Como en todo, planificar con tiempo nos ayudará a ahorrar en la vuelta al cole. Reserva los libros con tiempo para que puedas optar por las mejores ofertas y compara. El 65% de los padres españoles afirma que ya compra online los libros de texto debido a la agilidad, comodidad y precio, así nos lo indica el artículo de La Vanguardia. La falta de más descuentos y la facilidad para hacer las compras obligadas de la vuelta al cole incentiva a muchas familias españolas a optar por el comercio electrónico, tanto para adquirir el material, como para los libros de texto.

Además, una encuesta que realizó Amazon (el gigante de las compras online) sobre hábitos de compra de material escolar, coincide con el porcentaje ofrecido por La Vanguardia (65%) lo que supone un incremento del 13,2% respecto a 2017, y un 24,3% en comparación con 2016.

Al margen de la compra online, los hipermercados pueden ofrecer muy buenos descuentos, incluso ofreciendo la posibilidad de financiar la compra de libros, pero ten en cuenta que las librerías de barrio también realizan ofertas y que ellos suelen gestionar mejor en caso de que haya errores o problemas. Ten presente también que en muchas comunidades autónomas existen ayudas para la compra de libros. Infórmate si en la tuya existen y si puedes tener opción a ellas.

Así que ya sabéis, no te estreses movilizándote de un lado a otra y compra todo desde la tranquilidad de tu hogar, además de este modo también ahorraras un poco más.

Trueque y segunda mano

La segunda mano puede ser también una opción más que razonable a la hora de ahorrar en la compra de libros. Echa una ojeada a Internet o a las aplicaciones de compra y venta de objetos entre particulares porque son buenos lugares para encontrar ofertas de libros usados. No descartes la posibilidad del trueque; existen bibliotecas con este servicio pero también lo ofrecen los propios colegios a través de las asociaciones de padres. Este canje no solo sirve para los libros, y es igualmente una opción a tener en cuenta para hacerte con ropa o con el uniforme. Echa un ojo en Internet, existen plataformas de intercambio de artículos para niños en la que puedes ofrecer ropa, juguetes, libros… para cambiar por otras cosas que te interesen.

La herencia de libros, nuestra mejor aliada

Por supuesto, infórmate si no han cambiado los libros en el colegio de un año a otro y tu hijo puede aprovechar los de sus hermanos. Heredar, ya sea libros o ropa, es el más viejo de los trucos para ahorrar en la vuelta al cole. Otra argucia muy vieja de buen ahorrador es adquirir todo lo que se pueda durante las rebajas, como por ejemplo comprar en las rebajas de enero el chaquetón que se necesitará en noviembre. Aunque ya no nos acordemos, todos hemos llevado alguna vez la ropa o los zapatos una talla más grande para poder aprovecharla mejor.

Aprovechar los packs de los supermercados

Para la adquisición del material escolar, los bolígrafos, las libretas… suele ser buena idea tirar de los packs que ofrecen muchos supermercados. Conviene también que antes de lanzarte a la compra hagas una especie de inventario de todo el material que tienes en casa. Seguro que ya tienen tijeras, incluso pegamento…

En definitiva, aplicar un poco de sentido común a la hora de realizar nuestras compras y convertirnos en consumidores más responsables siempre será positivo para nuestro bolsillo.