La importancia de contar con Responsabilidad Civil

​La responsabilidad civil es una de las coberturas más importantes de un seguro de hogar. Cubre posibles reparaciones e indemnizaciones por daños a terceros que puedan surgir en tu hogar.​

¿Qué es la responsabilidad civil?​

El artículo 1902 del Código Civil establece que “el que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”. Por lo tanto, para que surja esta clase de responsabilidad civil, debe haber un daño a un tercero, alguna clase de culpa por nuestra parte y una relación entre nuestra conducta y el daño.​

Si se dan esas circunstancias, la Ley obliga a reparar el daño, lo que supondrá que su impacto económico se traslade al patrimonio del causante. La cobertura de responsabilidad civil de los seguros de hogar está concebida para evitar ese perjuicio patrimonial, al hacerse cargo el seguro de su reparación.

¿En qué tipo de casos puede ser necesaria la cobertura de responsabilidad civil de los seguros de hogar?​

Son muchas las circunstancias en las que se hace necesaria esta cobertura. Una de las más típicas es la existencia de fugas en las tuberías que ocasionen daños en la vivienda situada en el piso inferior. El seguro se hará cargo del pago de la reparación e, incluso, puede hacerse cargo de encontrar los profesionales adecuados.

Un caso grave que se puede plantear es el de la posibilidad de que un accidente doméstico termine convirtiéndose en un incendio que se propague por el edificio. En ese caso, las indemnizaciones que tendría que asumir quien no tuviese un seguro de hogar podrían arruinar su economía familiar.

Pero, por desgracia, los daños materiales no son los únicos a los que se puede enfrentar el propietario de una vivienda. También pueden surgir daños humanos, incluso fallecimientos, a causa de algún desprendimiento de un objeto del hogar, como una maceta, por ejemplo. Las indemnizaciones pueden llegar a ser muy cuantiosas.

En algunos casos, también existen coberturas para cubrir determinados riesgos​​ derivados de la actuación de los miembros del hogar, incluso fuera de él. Un ejemplo es aquél en el que  los hijos han roto el cristal del vecino con una pelota y hay que reparar el daño. 

Incluso existen responsabilidades como inquilinos, que pueden obligar a reparar determinados daños que sufra el hogar que se habita en alquiler o el de algún vecino. Por eso es también muy conveniente que los arrendatarios contraten un seguro de hogar.

¿Por qué es tan importante la cobertura por responsabilidad civil?​

En primer lugar, la cobertura de responsabilidad civil cubre un aspecto con un importante componente humano, ya que, en definitiva, se trata de reparar el daño que podamos ocasionar a terceros.

Es muy importante el papel de los seguros en la promoción de las relaciones de buena vecindad. La pronta intervención del seguro facilita que lo que podría ser un conflicto personal se pueda resolver de la forma más amistosa posible y a la mayor brevedad.

Otra importante vertiente es la moral. De no contratar un seguro del hogar, es mucho más probable poder ocasionar un daño para cuya indemnización no se tiene suficiente patrimonio. En ese caso, estaríamos descargando nuestra falta de previsión sobre otras personas sin culpa alguna. 

Por otro lado, la responsabilidad civil es un concepto jurídico que no en pocas ocasiones acaba dirimiéndose ante los tribunales. Por eso es muy importante la cobertura de asistencia jurídica. En ese sentido, la compañía aseguradora y los abogados a su servicio tienen una amplia experiencia en situaciones de este tipo que ayuda enormemente a solucionar el problema de la mejor forma posible.

Además, la cobertura de responsabilidad civil viene acompañada del resto de coberturas correspondientes al seguro de hogar, que es un excelente mecanismo de previsión ante los diversos riesgos que tienen que ver con la vivienda.