¿Conoces el importe a abonar a Hacienda? Haz el cálculo

En base a qué se calcula si la declaración de la renta sale a pagar o a devolver

A la hora de cumplir con el deber de pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), a muchas personas les cuesta saber cómo se calcula la cantidad a pagar ya que, unos años el resultado de la declaración de la renta les sale con un resultado positivo (a pagar) y otros, negativo (a devolver).

Si quieres saber cuánto tienes que pagar a Hacienda, te contamos cómo puedes saberlo calculando tu base imponible.

 

Cómo calcular la base imponible del IRPF

En un impuesto, la base imponible es la cuantificación económica del hecho imponible, que es el origen de la obligación de tributar. En palabras sencillas, podríamos decir que la base imponible del IRPF es la “suma” de las rentas obtenidas por un sujeto, en un ejercicio económico determinado, y que sirve como punto de partida para el cálculo de lo que deberá tributar a Hacienda . Para calcularla, hay que diferenciar entre las diferentes rentas en función de su origen:

  • Rentas procedentes de rendimientos: son fuentes de renta como consecuencia del trabajo, del capital y de actividades económicas.
  • Rentas procedentes de ganancias y pérdidas patrimoniales: no son rentas, sino variaciones del patrimonio que se producen cuando se compran y venden bienes (diferencia entre valor de compra y de venta).
  • Rentas imputadas: es el caso más complejo, relativo a rentas inmobiliarias, rentas en régimen de transparencia fiscal internacional, rentas por cesión de derechos de imagen y rentas por participar en instituciones de inversión colectiva en paraísos fiscales.

Lo primero que se necesita para calcular la base imponible es determinar las rentas percibidas y sumar todas las cantidades. Para la mayoría de las personas, este ejercicio constará de sumar rentas procedentes de rendimientos y de variaciones patrimoniales, por ganancias o pérdidas.

Por ejemplo, un trabajador que cobra 2.000 euros brutos al mes en 12 pagas y no percibe ninguna otra remuneración más, suma una base imponible de 24.000 euros brutos al año. Si además tuviera un piso alquilado por 500 euros al mes, su base imponible en el ejercicio sería de 30.000 euros (salario + renta alquiler).

Ley contempla, además, dos tipos de bases imponibles que hay que tener cuenta porque cada una de ellas tributará a un tipo diferente:

  • Base imponible general: la correspondiente a rendimientos del trabajo, actividades económicas, determinados rendimientos del capital mobiliario e ingresos procedentes de entidades en atribución de rentas. Tributa al tipo general, que para el ejercicio 2021 se sitúa entre el 19 y el 47%, en función de la base.
  • Base imponible del ahorro: por rendimientos de capital mobiliario (por pago de intereses en cuenta corriente, dividendo de acciones, ganancias y pérdidas patrimoniales). Tributa a un tipo fijo, que, a partir de este año 2021, se sitúa entre el 19 y el 26%.

Continuando con el ejemplo anterior, si el contribuyente además del salario y la renta por el alquiler tiene unos ingresos procedentes de productos de ahorro de 5.000 euros (por ejemplo, de un dividendo de acciones), deberá tener en cuenta dos tipos de bases imponibles:

    • Base imponible general: la correspondiente a sus rendimientos del trabajo y rendimientos del alquiler: 24.000 + 6.000 = 30.000 euros.
    • Base imponible del ahorro: la correspondiente a los rendimientos procedentes del pago de dividendo de acciones: 5.000 euros.

A la base imponible se le pueden aplicar una serie de deducciones, cuya cuantía varía en función del perfil del contribuyente. Por ejemplo, una familia numerosa tiene derecho a una deducción de 1.200 a 2.400 euros según el carácter de familia numerosa. También se deducen de la base imponible las aportaciones a sistemas de previsión social como los planes de pensiones (que a partir del ejercicio 2021 se han limitado de manera general a un máximo de 2.000 euros).

Al restar a la base imponible las deducciones, se obtiene como resultado la base liquidable general, cantidad a la que hay que restar el "mínimo personal y familiar", que es una cantidad que se considera básica para subsistir y que no tributa. Dado que el IRPF es un impuesto progresivo, al valor resultante se le aplicará el tipo impositivo del tramo correspondiente, obteniéndose así los que cada contribuyente deberá en el ejercicio:

Tramos IRPF 2021 Tipo total
Hasta 12.450 euros 19, 0%
De 12.450 euros a 20.200 euros 24,0%
De 20.200 euros a 35.200 euros 30,0%
De 35.200 euros a 60.000 euros 37,0%
De 60.000 euros a 300.000 euros 45,0%
A partir de 300.000 euros 47,0%

En ​definitiva, la base imponible es un concepto con el que la Agencia Tributaria trata de cuantificar un hecho que servirá a posteriori para calcular cuál será el importe que un sujeto deberá pagar a Hacienda. Por este motivo es tan importante, porque en función de nuestras rentas y, por lo tanto, de nuestra base imponible, se calculará nuestra contribución a Hacienda. También puedes calcular tu declaración de la renta a través del simulador renta web oficial de la Agencia Tributaria.​