Cómo contratar un seguro para reducir riesgos

Contratar un seguro es una de las vías que tenemos todos los mortales para mitigar los riesgos que nos rodean. En algunos casos donde existen riesgos de importancia para el buen funcionamiento de la sociedad, la ley es la que se anticipa y obliga a contratar un seguro, como es el caso del seguro obligatorio de coches y de motos. Gracias a este seguro, la mayoría de la población puede gestionar los daños cuando se produce un accidente, ya que cualquier conductor debe estar asegurado para poder circular por las carreteras españolas.

La ley obliga a asegurar otros riesgos, como es el caso del seguro del hogar en las viviendas hipotecadas. Sin embargo, hay muchos otros riesgos en los que no es obligatorio el seguro pero sí recomendable. Estos son algunos ejemplos:

Seguro del vehículo a todo riesgo

El seguro obligatorio de un coche o una moto es el que cubre los daños a terceros, quedando los propios a cargo del asegurado en caso de que sólo disponga de la cobertura básica. Esta situación puede encajar cuando se dispone de un vehículo de poco valor, que ya está amortizado, pero hay que tener cuidado si se trata de un coche o una moto que se está pagando a plazos, ya que una factura del taller por un accidente podría ser un imprevisto que ponga contra las cuerdas a nuestro bolsillo.

Para evitar este riesgo, está la cobertura ampliada del seguro de auto, que cubre riesgos más allá de los daños a terceros. Así, se puede coger el coche con tranquilidad, sin la preocupación de que una mala maniobra pueda poner en jaque nuestro presupuesto del hogar. ¿Tienes el seguro adecuado para tu vehículo?

Seguro de salud

La salud es uno de los tesoros más preciados que puede tener cualquier persona. Sin embargo, por mucho que se haga vida sana y se practiquen hábitos saludables, siempre existe el riesgo de contraer una enfermedad, de padecer una lesión o una dolencia que interrumpa nuestro estado de bienestar durante un tiempo.

El seguro de salud es la herramienta que permite mitigar este riesgo y sobrellevar mejor este tipo de situaciones, gracias a las posibilidades que ofrece de acceder a especialistas de prestigio y a centros de salud de calidad en cortos plazos de tiempo y sin coste adicional o a coste reducido. ¿Tienes un seguro para cubrir imprevistos de salud?

Seguro de vida

El seguro de vida es el que nos permite mitigar el riesgo de fallecimiento. Cuando los ingresos dependen en su totalidad o gran parte de un único miembro de la familia, o cuando existe una alta dependencia de una única persona, el seguro de vida es de gran ayuda para poder cubrir parte del vacío que dejaría con su ausencia si un día fallece.

El seguro de vida se puede complementar con la cobertura de viudedad, además de la posibilidad de cubrir el riesgo de invalidez o enfermedades graves que impidan trabajar y generar ingresos. Nunca se sabe cuándo se puede necesitar uno, el riesgo está siempre presente. ¿Tienes un seguro de vida para cubrir a tu familia en caso de fallecimiento?

Seguro de autónomos

Los profesionales también se aseguran para poder garantizar sus ingresos en caso de accidente de trabajo o enfermedad que les impida desarrollar su actividad. Es importante para cualquier trabajador por cuenta propia considerar la posibilidad de contratar un seguro de autónomos, dado que la empresa depende de una única persona y si no puede trabajar, los ingresos dejan de llegar.​