Si te suben el sueldo, ¿puedes acabar cobrando menos?

Cómo interpretar los tramos del IRPF

Existe la creencia popular de que, en determinadas ocasiones, una subida de nuestro salario bruto no va acompañada de un incremento de nuestro salario neto, es decir, el dinero que nos queda disponible después de satisfacer nuestras obligaciones fiscales. Un mito que nace al conocer uno de los aspectos más importantes del IRPF: sus tramos.

Sin embargo, en ningún momento cobramos menos dinero si nos suben el sueldo. Este mito económico es consecuencia de una mala interpretación de los tramos del IRPF, confundiendo su funcionamiento real con el conocido como “error de salto”.

🤔

Lo que sí puede ocurrir atendiendo a la progresividad de la escala es que el aumento de sueldo bruto no se refleja en un aumento proporcional en el salario neto.

 

Esto es así porque el importe de la retención se incrementa conforme aumenta el sueldo, y lo hace de una manera progresiva. Este impacto es mayor si el aumento de sueldo hace que se sobrepase el tramo alto de la escala, pasando al siguiente escalón.

 

Los tramos del IRPF: su funcionamiento

El IRPF es un impuesto progresivo que grava la obtención de renta. En palabras coloquiales: paga más, quien más gana. Esta progresividad se consigue aplicando un determinado tipo impositivo en tanto por ciento, en función de cada escalón de Renta. Cada uno de estos escalones de Renta se conocen como tramos del IRPF, siendo en España los siguientes:

Desde Hasta Pagamos un
0 12.450 € 19%
12.450 € 20.200 € 24%
20.200 € 35.200 € 30%
35.200 € 60.000 € 37%
60.000 € 300.000€ 45%
+300.000 €   47%

Fuente:

https://sede.agenciatributaria.gob.es/Sede/irpf/novedades-impuesto/novedades-normativa/principales-novedades-tributarias-introducidas-ley-2020___.html

Viendo esta tabla podríamos pensar que el tipo se aplica sobre la totalidad de la renta ue se sitúa en el intervalo Desde - Hasta. Es decir, si, por ejemplo, tenemos un sueldo de 36.000 € tendríamos que pagar un 37% de IRPF (13.320 €) quedando un sueldo neto de 22.680 € mientras que si nuestro sueldo fuese de 35.000 tendríamos que aplicar un tipo del 30% (10.500 €), quedando un sueldo neto de 24.500 €, 1.820 euros más que en el primer caso, a pesar de tener un sueldo bruto menor.

Esto es precisamente lo que se conoce como error de salto, y que daría lugar a situaciones tan injustas como la representada en el ejemplo. En realidad, el tipo impositivo correspondiente a cada intervalo en el tramo del IRPF no se aplica sobre la totalidad de la Renta, sino sobre la parte del intervalo contenido en cada tramo. Es decir, se aplicará el 20% sobre los primeros 12.450 euros, el 25% sobre los 7.750 euros siguientes (20.200 – 12.450), y así sucesivamente.

Los tramos del IRPF: caso práctico

Te lo ponemos más fácil todavía con caso real. En el primer caso del ejemplo anterior, en realidad, tendríamos que pagar el 19% sobre los primeros 12.450 euros (2.365,50 euros), el 24% sobre los siguientes 7.750 euros (1.860 euros), el 30% sobre los siguientes 15.000 euros (4.500 euros) y el 37% sobre los 800 euros que restan hasta los 36.000 euros (296 euros). En total, una renta de 36.000 euros tendría que pagar a Hacienda 9.021,50 euros (2.365,50 + 1.860 + 4.500 + 296), quedando, por tanto, una renta neta de 26.978,50 euros.

En el caso de la Renta de 35.000 euros tendría que pagar los mismos 2.365,50 euros por los primeros 12.450 euros (19%), 1.860 por los siguientes 7.750 euros (24%) y 4.440 euros por los 14.800 euros restantes hasta 35.000 (30%). En total, tendrá que pagar 8.665,50 euros a Hacienda, quedando una renta neta de 21.334,50 euros que, como es evidente, es una cantidad menor que la renta calculada inicialmente.

Este ejemplo deja claro que el sueldo no desciende en ningún caso si pasamos de un tramo a otro y que, en todo caso, esta interpretación es consecuencia de una incorrecta interpretación de cómo funciona el IRPF. En resumen, sin duda, nunca digas “no” a una subida de sueldo.